Esta vez, nuestro destino, Sant Jeroni, en Montserrat.
Esta excursión, sin ser muy dura, es algo exigente, sobre todo con los mas pequeños (bueno, con los mayores, también ).
Esta excursión, sale desde la plaza del Abat Oliba.
Esta plaza, es la que hay pasada la linea de paradas de mato y de miel, justo donde esta la estación del tren que sube desde Olesa.
En esa plaza, existe una fuente con la figura del abat, y al lado izquierdo, unas escaleras.
En ese punto, empieza la excursión.
Tenemos que subir las escaleras, y al final, cruzar la calle, y seguir subiendo por la derecha de la figura del Via Crucis.
A partir de aquí, siempre es subir escaleras, combinadas con pequeños tramos sin ellas.
Esta parte, es la mas dura, junto con la fase final, aunque esta ultima, al estar vislumbrando el final, es mas agradecida.
Esta parte de las escaleras, es mas o menos, un cuarto de la subida.
No existen grandes problemas de orientación, aunque si existen un par de puntos un poco conflictivos.
El primero, una bifurcacion. Tenemos un camino a la izquierda y otro a la derecha.
Hemos de coger el de la derecha, ya que el de la izquierda, lleva al cremallera.
Este, el de la derecha, es en clara ascensión.
El segundo, es un cruce de caminos, en el que vemos cuatro alternativas.
La primera, por la que venimos, otra a la izquierda, otra de frente, y otra a la derecha.
Por suerte, tenemos un poster indicador. El camino de la izquierda, en bajada, es para ir al cremallera.
El de la derecha, es el torrente.
Así, tenemos que seguir por el recto.
Luego, tenemos algunos sitios, donde existen dos caminos..
No hay problema, uno es el torrente y el otro el camino, aunque luego, cojamos el que cojamos, se vuelven a juntar.
En estos casos, siempre aconsejo coger el que tenga mejor pinta, menos vegetación y mejor calzada.
Así, vamos ascendiendo con tranquilidad y disfrutando del paseo, y encontrándonos de vez en cuando algún pequeño tramo de escaleras, no muchas.
Llegara un momento en que el camino que llevamos, se juntara y morirá en un camino con un poco de asfalto (un camino, no una carretera, de un metro de ancho como mucho).
Cuando lleguemos a este punto, tenemos que coger este camino hacia la derecha, hacia arriba.
Al bajar, seguiremos este mismo camino para llegar al cremallera, o bien volveremos sobre nuestros pasos para realizar el retorno caminando.
A partir de aquí, el camino es del todo evidente, no teniendo mas que seguirlo hasta llegar a la ermita de Sant Jeroni, pequeña construcción de una nave.
A partir de aqui, cogiendo el camino de la izquierda, en unos 10 minutos de ascensión constante, en un buen tramo de escaleras, llegaremos al mirador, punto final de nuestra excursión.
Este mirador, es algo impresionante, estando situado en su parte Oeste-Norte sobre un cortado, con unas vistas no recomendables si tienes vértigo.
Desde este punto, si tienes un día totalmente despejado, puedes ver casi toda Catalunya, visualizando los picos mas altos de los Pirineos, como el Aneto, el Canigo, etc, así como el Montseny, Tividabo, serraladas sur e incluso el Puigmal y el Montgros.
En este punto, encontraremos una mesa indicadora con todas las cimas que podemos ver.
A partir de aquí, realizamos el descenso por el mismo sitio, teniendo las alternativas descritas anteriormente.
Podemos bajar por el mismo sitio que hemos subido, o bien coger la alternativa de bajar por el cremallera.
Esta ultima opción, es la que hemos escogido nosotros.
Así, en la bifurcación que he descrito anteriormente, seguimos por la zona asfaltada, en vez de girar hacia la izquierda.
A partir de aquí, en un muy agradable paseo, llegaremos a la estación superior del cremallera, y donde cogeremos el mismo, para bajar hasta la plaza del Abat Oliba.
Nosotros, con las típicas paradas, hemos salido de la plaza del Abat Oliba a las 10:45 y hemos vuelto a llegar abajo a las 15:00 horas, parando a comer en el camino, y realizando una espera de unos 20 minutos para coger el cremallera.
Como consejos:
Llevar agua abundante (un litro por persona, mínimo).
En esta excursión, es muy recomendable el uso de bastones (las rodillas se cargan mucho con las escaleras, y tenemos muchas).
La mejor manera de aliviar un poco, es bajar en el cremallera, aunque si lo que buscas es una agradable paseada, sube y baja por el.
Los billetes, si solo vas a bajar, compralos antes de subir, ya que arriba, no se pueden comprar, aunque si no has podido o no te has acordado, o has cambiado de opinión cuando subías, el personal encargado te deja subir y pagarlo en la estación de abajo.
El precio, no es exagerado. He pagado hoy, 4/3/12 por la bajada, 2.8 € por niño y 5.05 € por adulto.
Si subes y bajas, el precio es algo mas económico.
En definitiva, una excursión para descubrir una de las cimas de Catalunya central, con unas vistas magnificas.
Y por cierto, no olvidéis comprar el magnifico mato y la miel, así como el pastel de queso... una delicia todo, en serio.
Bueno, pues ya, hasta la siguiente, que no se donde tiraremos, pero ya hemos abierto la temporada, así que no tardaremos mucho...
Un saludo.
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